¡Y es que es increíble! Veréis me estoy sacando el carnet de conducir, estoy con el práctico y tan sólo llevo dos clases con el coche, y aunque tengo un profesor con mucha paciencia, la verdad es que en ciertas ocasiones, me pongo un “poquito” nerviosa. Pero lo que más me fascina es, por lo general, la cortesía y la empatía muestran los demás usuarios ante un coche de la autoescuela o uno con una “L”, como, por ejemplo, un adolescente que no ha salido del cascaron, quien en mi primer día de clase se me pegó tanto atrás en una detención en un semáforo en cuesta que casi me lo como. O, por ejemplo, una “princesita que resultó ser una bruja” la cual me ha pitado y gritado por la ventanilla “¡venga coño!” porque he tardado más de 1 segundo en arrancar, y claro me he puesto nerviosa y se me ha calado en plena intersección. ¿Pero bueno qué me quiere decir con “¡venga coño!”? ¿Es que su pequeño cerebro, tan vacío de neuronas y tan lleno de serrín, no llega a comprender que si por mí fuera lo haría todo de maravilla? ¿Qué mi intención no es perturbar la paz de ningún otro usuario? O peor aún, ¿es que su memoria de pez la impide recodar que ella también tardaba en arrancar, en reanudar la marcha y en frenar sin clavar el coche? ¿Es que nació hace tanto tiempo que no se acuerda que cuando vino al mundo, vino sin saber de nada y, poco a poco, con la paciencia de los demás, fue aprendiendo? Pero bueno ¿qué narices nos pasa? Si me dices que me ha pitado para evitar un accidente…Pero parece que lo que quería provocar es un accidente, porque sí señora, así se puede provocar un accidente.
Así somos, en un principio no sabemos hacer algo, lo aprendemos y miramos con desprecio a quien todavía no sabe hacerlo, porque somos mejores, ¡claro que sí! Pues espero que cuando aprenda no me pase a mi lo mismo, lucharé por no tener memoria pez, aunque haya nacido hace 100 años.
Así somos, en un principio no sabemos hacer algo, lo aprendemos y miramos con desprecio a quien todavía no sabe hacerlo, porque somos mejores, ¡claro que sí! Pues espero que cuando aprenda no me pase a mi lo mismo, lucharé por no tener memoria pez, aunque haya nacido hace 100 años.